Fruto de una saturación de sufrimiento catalizado por la ruptura de mi relación de pareja y el reconocimiento de mi infinito lado oscuro y mi total desconexión de mi esencia, toco fondo. Me pongo cara a cara con el miedo y viajo a las profundidades de mi ser, en el viaje más complicado y a la vez más determinante de mi vida. Navego por la sombra de la sombra de la sombra, sin encontrar ningún faro. La luz que veo al final del túnel se va haciendo más y más intensa. Decido que cuando se convierta en un sol, lo pondré al servicio de los demás. Conozco a una persona clave, que me permitirá ser quien soy. Entro en todo desde el escepticismo. En la meditación, en el estudio y la investigación de la astrología psicológica, la filosofía, la Gestalt, la bioneuroemoción, los registros akáshicos, el kundalini, el budismo y el zen, el advaita, el estoicismo, los enteógenos, la respiración holotrópica…Tengo la suerte de conocer y aprender de muchos referentes en cada una de estas disciplinas. Hago todo lo posible, incansablemente, para aprovechar cada oportunidad de conocer que se me presenta. Es por todo esto que comienzo hacer las cosas como estaban escritas.